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LAS DEFINITIVAS AUSENCIAS
CARLOS MARTIN (1914-2008) EL ULTIMO PIEDRACIELISTA
Al morir el 13 de diciembre de 2008 en Tarragona, España, el poeta y
ensayista Carlos Martin, desaparecia el ultimo representante del grupo
"Piedra y Cielo" Un poeta que se habia desdoblado en ensayista como
lo revelan sus libros La sombra de los dias (1952) donde figuras como
Rilke, Eliot, Cernuda y Antonio Machado le permiten reflexionar sobre
la poesia moderna y los misterios de la creacion. A este breviario de
iniciacion se añade America en Ruben Dario (1972) publicado por Gredos
en España, donde efectua una valida afirmacion americana a traves del
mestizaje y la fuerza telurica de la naturaleza. Mientras Menendez
Pidal, al hablar de la literatura española, menciona la sobriedad,
austeridad y espontaneidad que desembocarian en un realismo ajeno a lo
artificioso como a lo maravilloso, Carlos Martin muestra como el
cosmopolitismo de un poeta como Ruben Dario, y la presencia del legado
indigena, terminan por ser elementos configuradores de ese realismo
magico que daria universalidad y autonomia a las letras americanas.
No es extraño entonces que en su tercer libro de ensayos :
Hispanoamerica, mito y surrealismo (1986) figuras como Cesar Moro,
Enrique Molina y Octavio Paz convivan, desde la vertiente lirica, con
narradores tambien impregnados por los aires beneficos de un
surrealismo revelador del continente, como fueron los casos de Miguel
Angel Asturias y Alejo Carpentier.
De otra parte, su poesia, que partio de una seduccion por la imagen y
la exhuberancia del lenguaje, acorde de algun modo al neo-gongorismo
hispanico de su grupo, dio paso a una decantacion mas seca, sin
soslayar nunca su amorosa emotividad. Una poesia de signo elegiaco y
caracter contenido, cuya etica predica la aceptacion del paso del
tiempo y el final eclipse humano en la resurreccion del verso. Asi, en
su libro Hacia el ultimo asombro (1991) podra decir:
"Igual todo sera cuando haya muerto,
la vida seguira como antes era,
volvera tras invierno, primavera,
esa es la realidad y esta en lo cierto"
FERNANDO CHARRY LARA (1920-2004)
Cuando Fernando Charry Lara muere en Washington ya habia ordenado su
legado : las cien paginas, luminosas y estrictas, de su Poesia reunida
(2003) publicadas por el Fondo de Cultura Economica en Colombia.
Desde la publicacion de su primer libro, Nocturnos y otros sueños
(1949) sus poemas avanzan dubitativos y perplejos, donde la palabra se
tiende y se retrae, se proyecta y vacila, al intentar apresar una
realidad fugaz, sea la del mar, la del paisaje, o la de la ciudad.
"He venido a cantar sobre la tierra
las cosas que se olvidan o se sueñan"
Olvido y sueño: el margen indeciso con que la realidad se desdibuja y
permite insertarse en una dimension mas concreta y trascendente: la
misma poesia. Alli donde quedara preservada, por fin, la fugacidad del
amor y el perfume del cuerpo femenino, aspirado entre sombras.
"¬øSera asi la vida inexpresable como el mar?"
La mirada verbal del poeta, en pos de un lenguaje que fije lo evasivo
y perecedero. Que entre la vigilia y el insomnio, recobre esa musica
que viene de la lejania. Los jirones de un sueño, donde las olas
golpean en playas remotas y las noches cobijan y amparan tan solo
perdidas y evasiones. Cuerpos que son apenas fantasias de soñador,
perdido entre palabras deficientes y ajenas.
La necesidad de un cuerpo, el cuerpo del amor y el cuerpo del poema,
imaginado por un adolescente. Las palabras apenas si sugieren pero no
definen del todo, y la musica busca y tantea en pos del acorde mas
intimo y revelador. Interiorizar el mundo y fijar, en el contorno, el
latido personal. Pero ese contorno, de suburbio y hotel por horas, de
hospital y cafeteria, se resiste a la palabra, salvo por instantes de
rapto y delirio. Cuando la noche, con su magnetismo insondable,
fascina y atrae, y en ella, bosque de respiraciones, abrazo en la
sombra, se da el encuentro, tan real como un sueño. Pero ese fulgor,
ese destello, cae de nuevo en la oscuridad, y un halito de taciturna
tristeza, impregan todo el conjunto. "Mirame aun, pero recuerda / que
se olvida"
El solitario, desde una alta ventana, ve brillar las luces ajenas de
una Bogota que ya no es suya. Que arde como un espejismo. Tal la
imagen valida que Charry Lara nos ha legado.
De otra parte, su tarea de lector y estudioso de la poesia, sobre todo
latinoamericana, ha quedado preservada en su libro Lector de poesia,
reeditado.
Para una version mas detallada de la obra de Charry Lara puede verse
Juan Gustavo Cobo Borda : El olvidado arte de leer. Bogota, Taurus,
2008, pgs. 69-75, donde hay tambien trabajos sobre Jorge Zalamea y
Aurelio Arturo.
HECTOR ROJAS HERAZO (1921-2002)
Hombre generoso, de tertulia y dialogo, de jugar ajedrez y consultar
el diccionario, Hector Rojas Herazo (1921-2002) publico cinco libros
de poemas, tres novelas y una miscelanea con sus notas y ensayos. Dijo
en uno de sus poemas: "Mi tremendo, mi organico nombre/ mi nombre de
filo y de simiente" Esa fecunda simiente se manifesto tambien en por
lo menos 50 exposiciones de pintura en Colombia y el exterior; y en el
cultivo asiduo del periodismo, ya sea en el Diario de Colombia o en la
primera epoca de este Boletin, precisamente, o en las "Lecturas
Dominicales" de El Tiempo.
Su conversacion era deslumbrante y en las redacciones de los
periodicos de la Costa Atlantica habia compartido con Gabriel Garcia
Marquez, Alfonso Fuenmayor, German Vargas y otro poeta, Gustavo Ibarra
Merlano, asombros y descubrimientos. Sus notas, por ejemplo, sobre
Cesar Vallejo, Pablo Neruda, o Luis Carlos Lopez tienen la penetracion
intuitiva de quien lee, ante todo, como poeta. Un poeta situado en un
patio del tropico (Tolú, Sucre), afirmado en una dimension corporal de
riñones y muelas, y con una agudisima conciencia del desgaste de todas
las cosas. El oxido y el comejen como persistentes enemigos. Pero la
aventura humana, enmarcada entre las presencias hogareñas y el
misterio del huesped imprevisto, posee angeles tutelares: Walt
Whitman, Pablo Neruda, algo de Saint- John Perse, mucho de las figuras
biblicas y el dolor de haber perdido el paraiso de la infancia y
padecer ahora la sucia grasa de la ciudad y sus fantasmas. Antes de
Rogelio Echavarria y El transeunte (1964), mucho antes de Mario Rivero
y sus Poemas Urbanos (1966) ya Rojas Herazo , en 1961, con su
"Responso por la muerte de un burocrata", nos habia traido perfumes de
secretaria y melancolia de oficinas, cines de barrio y jerarquias que
humillan, deambular por calles sin sentido en la extraña "gloria de la
putrefaccion" Por ello sus libros de poemas tienen mucho de andadura
narrativa, de historias cotidianas insertadas en ambitos misteriosos o
legendarios. Pero el enigma mayor lo constituye el propio Hector Rojas
Herazo como lo reitera en su libro postumo Candiles en la niebla
(Barranquilla, Uninorte, 2006) donde restriega, una y otra vez, sus
llagas y falencias en pos de una imposible inocencia. Una memoria
ulcerada por el hambre con que sus ojos miraron al mundo. Por ello su
serie "Obituarios", como en No. 4, termina por ser la suya misma :
"Es a mi a quien despiden
en esos obituarios.
Por mi lloran y encienden
lamparas de candor en mi recuerdo.
Algo de mi se esconde en cada rostro
de los muchos que forman el olvido"
Una antologia preparada y prologada por Juan Manuel Roca y Felipe
Agudelo : Las esquinas del viento (Medellin, Eafit, 2001) y una muy
completa recopilacion de su obra poetica entre 1938 y 1995 preparada
por Beatriz Peña y publicada por el Instituto Caro y Cuerto como
numero 2 de su serie Poesia Rescatada, editada en Bogota en el 2004
ratifica el interes por su trabajo. Pero son quizas los dos volumenes
compilados y prologados por Jorge Garcia Usta donde se reune su obra
periodistica entre 1940 y 1970 los que han sido una autentica
revelacion sobre su capacidad de analisis y comprension tanto de la
literatura, el cine y la pintura, como de la cultura popular en sus
expresiones musicales y del folklore, en general del mundo Caribe.
Con los titulos Vigilia de las lamparas y La magnitud, la ofrenda
fueron publicados en Medellin, por la Universidad Eafit, en el 2003.
MARIO RIVERO (1935-2009)
Cuando Mario Rivero muere repentinamente en la madrugada del domingo
de resurreccion, el 12 de abril de 2009, en su casa del barrio de La
Candelaria en Bogota, uno de sus ultimos libros Balada de la Gran
Señora (2004) adquiere un caracter premonitorio. Plagado de
mayusculas, signos de admiracion, e infinidad de guiones, los versos
solo buscan conjurar a la muerte, dueña y señora.
Rivero no teme incurrir en lo obvio: la bolsa llena de males, "la
famosa cosechadora con su guadaña", el frio que despide y que obliga a
taponar todas las grietas para que no se cuele. Pero ella, no hay
duda, alcanzara su objetivo y pesara el alma en la consabida balanza.
Elegias melancolicas, oraciones para que la Virgen interceda,
reduccion de horizontes: "Un cuarto, una cama, una silla" Y la
soledad de quien ve tachar, en la libreta de telefonos, el numero de
sus amigos. Los ahorros obtenidos no sirven para pagar la deuda y el
punzante aroma de un recuerdo-amor, reseda- no hace mas que
intensificar la melancolia. Solo restan papeles y espectros. Quizas
los 37 años de la revista Golpe de dados y los libros, como la Balada
de la GranSeñora, que en Bogota se cubre de nieve y puertas cerradas,
en silencio. Mario Rivero habia nacido en Envigado, Antioquia, en
1935, y sobre su poesia puede consultarse Juan Gustavo Cobo Borda:
Cruce de lecturas, Medellin, Eafit, 2009, pgs. 148-153.
JOSE MANUEL ARANGO ( 1937- 2002)
Un año despues de muerto, en el 2003, la editorial de la Universidad
de Antioquia publicaba la Poesia completa, de Jose Manuel Arango, en
346 paginas. Una obra muy limpia y depurada, de poemas breves en
general, en dialogo constante con la naturaleza (palomas, perros,
serpientes, montañas) que daba fe de su niñez campesina y la necesidad
de mantener vivo ese contacto. Desde su primer libro : Este lugar de
la noche (1973) son personajes de sus versos ciegos y sordos, en
asilos y hospitales, tanteando las sombras; y la muerte, en general,
afinando los rasgos de todos, incluido ese poeta, "solitario y vano":
El mismo ojo que en un baldio, comprueba "el verde fertil de la
maleza", la cual afirma es :
"En el corazon mismo de la ciudad
una pervivencia salvaje"
Esa "pervivencia salvaje" que lo llevara a invocar dioses indigenas como Bachué, y a comprobar tragicos limites de la razon, como en sus conmovedoras cinco lineas sobre Holderlin:
"quiza la locura
es el castigo
para el que viola un recinto secreto
y mira los ojos de un animal
terrible"
Poesia contemplativa, de mirada atenta, que reconoce su deuda con
poetas norteamericanos a quienes tradujo con maestria (Emily
Dickinson, William Carlos Williams, Wallace Stevens) la ciudad se
vuelve escenario para una doble serie de actores : los amantes, que
traen en alguna forma consigo la resurreccion de los dioses; y los
muertos, que en calles y plazas, nos recuerdan no solo la violencia
que padecia Medellin sino que se proyectan, como todo en su poesia,
hacia un sustrato ancestral, de sacrificio iniciatico. De primera
sangre para tomar posesion de una tierra.
Este contrapunto se resuelve, finalmente, en poemas como "Pensamientos
de un viejo" donde a traves de la figura de Fernando Gonzalez se logra
una reconciliacion maliciosa con la vida misma, asumiendo su
podredumbre y caida pero tambien su elastica risa y su esplendor.El
aire, "burlon y alegre", con que los vagabundos tararean en un parque
o componen en una esquina. Musica urbana para recobrar el silencio
original con que la lirica abre el oido al hombre, aturdido en el
desgaste de su diario afan.
La obra de Arango ha tenido una amplia resonancia critica. Se destaca
el trabajo de Dario Ruiz Gomez: "Jose Manuel Arango: imagen y
sentido"; incluido en libro Literatura, historia, circunstancia. Cali,
Universidad del Valle, 2007, pgs. 125-129. El de David Jimenez : "La
poesia de Jose Manuel Arango", que abarca sus cuatro primeros libros,
hasta Montañas (1995), aparecido en el Boletin Cultural y
Bibliografico No. 47, 1998, p . 43-75 y las diversas reseñas de Edgar
O&Mac226;ÄôHara aparecidas en el mismo Boletin como la dedicada a Cantiga
(1987) en el No. 15, 1998 y a sus Poemas en el No. 30, 1992. Tambien
resulta de interes el trabajo de Luis Hernando Vargas : "Las
reflexiones de Jose Manuel Arango sobre la poesia"; en el Boletin
Cultural y Bibliografico, No. 73, 2006, p. 17-51.
Debe tambien tomarse en cuenta su tarea como traductor : Emily
Dickinson : En mi flor me he escondido . Medellin, Universidad de
Antioquia, 2006.
HENRY LUQUE MUNOZ (1944-2005)
Luque Muñoz se graduo en sociologia y muchos años mas tarde viro
hacia la literatura obteniendo su titulo de magister. Se desempeño
como profesor universitario y publico su primer libro con un titulo
tomado de Apollinaire : Sol cuello cortado (1973). Formo parte de la
generacion sin nombre y paso varios años en Rusia donde escribio dos
libros divulgativos sobre escritores de ese pais. En 1998 con generoso
prologo de Hector Rojas Herazo y con el titulo de Polen de lejania
(Universidad Javeriana) hizo una seleccion antologica de su propio
trabajo .
Mas eficaz en los poemas breves, de caracter epigramatico, este
deslumbrado lector de Vicente Huidobro admiraba el poder de la imagen
sorpresiva, pero en su caso muchas de ellas se tornaban demasiado
arbitrarias. Habia detras de muchos de sus poemas fascinacion por una
belleza, encarnada en el cuerpo femenino, pero crueles limitantes de
dinero o de clase, rebajaban ese milagro y terminaban por esclavizar
al exultante cantor a una adoracion sin recompensa. Alli acechaban "el
empresario con su oro" y los muchos grilletes del prejuicio. Pero ese
clima hostil, que lo llevaba a exaltarla como una diosa cosmica, a
volverla parte indisociable de su propia sombra, tenia un reverso de
sangrienta lucha de contrarios : "En el dia, / me hincaba ante su
brillo, / y en la noche, /la devore como un buitre"
Habia, ademas, en los otros temas que trató -los viajes por paises
exoticos, la mediocridad de la vida nacional, la crueldad de la
conquista americana - una intencion programatica, que recortaba los
hallazgos y expandia las secuencias, hasta un exceso previsible, como
sucede en el titulado "Polen de la lejania" o en "Carta al diablo",
donde vuelve al tema central: el olvido de la ingrata. Por ello
volvera a pedir : "Muestrale mi cabeza cercenada / en un plato de
olvido"
MARIA MERCEDES CARRANZA (1945-2003)
Cuando el 11 de julio de 2003, al amanecer, Maria Mercedes Carranza
decidio voluntariamente quitarse la vida, la sensacion fue de total
estupor. Desde 1986 dirigia la Casa de Poesia Silva, un infatigable
laboratorio de talleres creativos y de compromiso eficaz con la paz
del pais, a traves del dialogo en torno a la poesia. Pero una lectura
atenta de sus varios libros, desde el inicial Vainas y otros poemas
(1972), revelaban como el miedo y la soledad presagiaban el sarcasmo
en torno a su intuido funeral. Donde la risa cruel de la antipoesia de
Nicanor Parra desnudaba tanto la farsa como la retorica. El rito
social como la palabra adulterada. De ahi la sequedad expresiva de su
tono y el personaje que dibujaban : una mujer sola en un mundo
inhospito. Su poema "Bogota, 1982", por ejemplo, nos habla de la "la
desconfianza, el recelo/ entre sonrisas y cuidadas cortesias" Asi, en
un intento de fundir Borges con Cavafis elaboraba ese monologo,
infectado de literatura, que no alcanzaba a maquillar su pesadumbre.
La "cocinera, madre y poeta", como se definio, no lograba que el
ejercicio del verso exorcisara sus temores recurrentes: la vejez, el
fracaso de las relaciones afectivas, la violencia que secuestraba a su
hermano y enmudecia el pais, intimidado. Por ello seguia escribiendo,
de modo cada vez mas laconico, como en El canto de las moscas (1998).
Simples, tajantes anotaciones. Epitafios de los pueblos donde habian
ocurrido masacres, sean de la guerrilla como de los paramilitares.
Volvia entonces el irrefrenable anhelo, como mujer, de una intimidad
compartida ante el peligro. La peticion para que
"el dulce engaño de ser tu y yo dure
el vasto tiempo de este instante"
Muy consciente, eso si, de su fragilidad, visible en el dialogo con su
hija, en el coloquio con su padre, el poeta Eduardo Carranza, en su
rabiosa amargura por una patria que no terminaba por cobijarlos a
todos. Por ello en su "Arte poetica" expresó:
"Palabras que no tienen destino
y que es muy probable que nadie lea
igual que una carta devuelta. Asi escribo."
Con el titulo de Poesia completa y cinco poemas ineditos aparecio en
el 2004 la obra de Maria Mercedes Carranza prologada por Jose Emilio
Pacheco y editada por Alfaguara.
JORGE GARCIA USTA (1960-2006)
El 25 de diciembre del 2006 fallecio en Cartagena de Indias, de un
derrame cerebral, el poeta, investigador y promotor cultural Jorge
Garcia Usta, nacido en Cienaga de Oro, Cordoba, el 13 de enero de
1960. Las tres actividades que se mencionan son determinantes en su
trabajo poetico, reunido en seis libros a partir de su inicial
Noticias desde otra orilla (1985).
Quien rescato la obra periodistica de Hector Rojas Herazo, ya
mencionada, y señalo la importancia de Cartagena en las novelas de
Garcia Marquez, con su libro Como aprendio a escribir Garcia Marquez
(1995) tambien era un investigador, al rescate de la cultura de su
region, a traves de la poesia. Alli esta su "Noticia de Alejo Duran",
su "Primer borrador para un reportaje de la cumbia", y sus postales de
"Mochila" Herrera y Kid Pambele. Por lo cual hablara de "una costa de
pescadores y peloteros" De lavanderas bajo el sol del Sinu, o de
patios donde juegan los niños, conversan los vecinos o en ocasiones
canta un juglar. Un mundo cuatri-etnico en el cual se funden
indigenas, españoles, africanos y arabes.
Por ello uno de sus libros mas emotivos y logrados es, sin duda, El
reino errante. Poemas de la migracion y el mundo arabe (1991). Su
contracaratula lo expresa asi :
"Su abuelo Jorge Usta, un artesano de Damasco, arribo al Valle del
Sinu a principios de este siglo, donde tuvo algo mas de 40 hijos. Su
abuela Esquilla Farut, lo hizo despues. Del sueño de ambos - una
mezcla de obstinacion comercial, rigores domesticos, ensueño
milenario, comun a miles de arabes americanos, esta hecho este libro"
Forma asi Garcia Usta parte de la fecunda tradicion del influjo arabe
en nuestras letras ejemplarizada en poesia con los nombres de Meira
Del Mar, Giovanni Quessep y Raul Gomez Jattin; y en la narrativa con
Luis Fayad, Fernando Cruz Kronfly y Juan Gossain, entre otros.
La poesia de Garcia Usta, en este libro, se impregna en consecuencia
de tiendas donde se venden, por yardas, zarazas y popelinas, en la
calle ya llamada de los Turcos. Donde el trigo y el ajo, la cebolla y
la almendra, engendran el quibbe: "De rodillas, hermanos / A
hermanarse vida en este cielo inmediato" (p. 19). Y a añorar, siempre,
la tienda del beduino y la mezquita de Alá. A mirar, desde la
distancia del Caribe, a Jerusalen, tambien ciudad sagrada para el
Islam, a la cual dira, por boca de su paisano Salim Muvdi: "Ajena
madre mia, /estoy cansado de beber agua prestada" El exilio de la
tierra tambien lo era del alma. Solo la poesia restituye la patria
verbal, a traves de las historias de parientes y amigos muertos y
resucitados en estos versos. Al oir, de 1887 a 1970, las voces de la
comunidad transplantada y su mirada bifronte hacia la tierra de
partida y el puerto de llegada ilustradas con pertinentes y
nostalgicas fotos.
Monteadentro (1992) y La tribu interior (1995 dejan atras el orbe
arabe y se internan en lo que Garcia Usta llama "la sinuania" Una
poesia agricola, una poesia rural de pueblos y campos que busca
componer "la cancion de la tierra" La hace con hamacas y mote de
queso, con tinajas, cumbiambas y bateas, tuburetes recostados e
historias y leyendas, del mohan a morder "cazabes/ en una plaza/donde
la luz es escandalo"
En dicho escenario, de sudor y siesta, el perpetuo combate para
mantener intactos seres concretos a los que diluye el clima, el
abandono y la miseria, se nutre de la musica popular y la resistencia
compartida.Por ello dira:
"La muerte no es lo que duele
sino la fiesta inconclusa"
Celebracion y alboroto pero tambien pesadumbre y lejania. Lecturas de
Gongora, Vallejo y Rulfo y el aceptar que en toda conquista el
vencedor es en realidad el vencido incorporandose a lo que cree suyo.
Tratese de la lid amorosa como del trabajo en el campo, en cosechas de
medio año e inundaciones de invierno. Y ese amor, de "caracter
municipal", donde siempre la naturaleza, a traves del mar o los
animales, impregna pieles y plazas. "La escasez de alas" del poeta que
apenas si sueña a su musa mas desnuda aun, pues asi "eres mas pueblo"
En definitiva una poesia que busca (y logra) dar identidad a "mucha
gente sin nombre /y muchos oficios rencorosos/ y mucha tierra rota"
Editado en Monteria, por la Gobernacion de Cordoba, en el 2001,
Noticias de un animal antiguo, reune sus cinco primeros libros de
poemas y un amplio repertorio critico sobre su obra. Por su parte, la
Universidad de Cartagena, en el 2007, y con el titulo El fuego que
perdura, con seleccion y prologo de Romulo Bustos, edito una antologia
de toda su poesia, incluido su libro postumo : Cantaleta del amoroso.
UN RESCATE
CANDELARIO OBESO (1849-1884)
En 1946, en la Editorial Pleamar de Buenos Aires, en la coleccion "El
ceibo y la encina", dirigida por el gran poeta español exiliado en la
Argentina, Rafael Alberti, aparecio el libro de Emilio Ballagas: Mapa
de la poesia negra americana. Era, no hay duda, una sorpresiva
novedad, donde figuras como Nicolas Guillen, Manuel del Cabral, Luis
Pales Matos, Andres Eloy Blanco e Ildefonso Pereda Valdez iban
trazando los puntos cardinales de un nuevo espacio lirico. Con un
amplio glosario, al final, para explicar tantos terminos de origen
africano, que hasta entonces se ignoraban, la musica de esos cantos
resonaba imperativa y melodica, como un sonoro golpe de tambor.
El unico colombiano alli incluido era Candelario Obeso, sobre el cual
decia la nota de presentacion que habia nacido en Mompox el 12 de
enero de 1849.
"De origen afroamericano y de cuna humilde ascendio por esfuerzo
propio y tuvo lugar distinguido en la enseñanza y en la vida publica"
Se hacia alli tambien mencion a un bunde o canto popular del capitulo
LVII de la novela Maria de Jorge Isaacs con lo cual la raza negra
unia en las letras al Pacifico y al Atlantico, al Valle del Cauca y a
las riberas del rio Magdalena, como lo corroboraba el unico poema de
Obeso antologado: la "Cancion der boga ausente" Un canto lunar, de
melancolica evocacion, donde el remero se dirige a la amada, en medio
de sus faenas, temeroso de no ser para ella mas que pura ausencia.
En 1887, en Bogota, en la Imprenta de Borda, habian aparecido los
Cantos populares de mi tierra, de Candelario Obeso, curiosamente
dedicados, en su mayoria, a figuras de la politica y las letras como
Miguel Antonio Caro, Rufino Jose Cuervo, Jose Maria Samper, Felipe
Perez o Anibal Galindo. El hijo natural, y sin contactos, que habia
venido de la Costa a estudiar en Bogota, carente de recursos, buscaba
asi vincularse con el poder a traves de las letras, y consiguio con
ello algunas prebendas diplomaticas en Panama primero y luego en
Francia.
Solo que las figuras a quien dedico sus poemas parecian los lectores
menos apropiados, gramaticos y latinistas, para esas composiciones de
gente montaraz que vivia, pobre y libre, en las vastas sabanas
proximas al rio Magdalena
Era un lenguaje, mas que escrito, balbuceado y cantado, en la aspera
tonada de la gente descalza, ducha en el anzuelo y la peinilla, y las
astucias de los animales de monte y rio. Siempre con la ensoñacion
romantica, a flor de labios. Solo que ese romanticismo tambien dejaba
traslucir la discriminacion y la injusticia. El tragico amor,
frustrado por los prejuicios raciales y las desigualdades economicas.
Quien fuera sargento mayor y capitan adjunto del estado mayor general
del ejercito de la Republica como estampo en la portada de su
traduccion de 1878 de unas Nociones de tactica de infanteria de un
teniente belga podia participar en las guerras civiles, en la batalla
de Garrapata, pero los combates del amor, en pos de damas de imposible
alcurnia, los fue perdiendo todos.
Pero el no cejaba, como lo atestigua su largo poema "La lucha por la
vida" publicado en 1882, o al traducir manuales para aprender ingles,
frances o italiano, sin olvidar por ello su version del Otelo de
Shakespeare. No seria extraño que esta figura singular, en un medio
ramplon y obnubilado por la blancura de la piel y el lustre de los
apellidos, terminara suicidandose, el 3 de julio de 1884. Su admirador
Juan de Dios Uribe, lo despidio asi :
"Cnadelario Obeso tomo la muerte por su propia mano en vez de
esperarla calmado" Ahora su voz, inconfundible, revive en medio de su
ciudad y su rio, al margen del mundo, gracias a la reedicion de sus
Cantos populares de mi tierra, publicado en Bogota por el Instituto
Distrital de Cultura y Turismo en 2005.
LOS ACTIVOS MAESTROS
GIOVANNI QUESSEP (1939)
Tres nuevos libros son los publicados por Quessep en la decada: El
aire sin estrellas (2000), Brasa lunar (2004) y Las hojas de la
Sibila (2006), los tres incluidos, junto con toda su poesia, en
Metamorfosis del jardin. Poesia reunida (1968-2006), con esclarecedor
prologo de Nicanor Velez) Barcelona, Galaxia Gutemberg, 2007).
Velez nos señala alli a su padre libanes y los origenes arabes de su
familia. Tal dato nos ayuda a comprender mejor su poesia, como en este
"Monologo de Sherazada" : "El desierto / nos rodea, las dunas son
ardientes. / Todo muere de sed . ¬øQuien quiere fabulas?. Pero la
pregunta vuelve sobre si misma, pues el poema concluye dando gracias a
Dios y a Sherezada, quien recomienza siempre su cuento.
El cuento de Quessep reiterativo y monocorde en sus laberintos y
jardines, naves y castillos, luna y desierto, patios de infancia y
tigres de Blake. Lo que le lleva a preguntarse "si era un sueño o
deliraba", en ese luchar en vano, contra "el dragon de ojos
babilonios" Pero el, como la Sibila, no ofrecera respuestas sino
apenas enigmas o juegos tambien infinitos, como el ajedre que nacio en
Oriente y hoy reina en todo el orbe. Al igual la poesia o la cancion
que emana de un sueño, el del "durmiente despierto del libro de los
arabes", como dice en "El adivino"
"Pero no somos dioses, no podemos /vencer nuestra miseria;/ nos vamos
sin retorno": y este, el Lugar comun la muerte, como lo llamo Tomas
Eloy Martinez, en su libro de entrevistas con poetas como Saint
John-Perse o Vicente Gerbasi, sobrevuela estos tres ultimos poemarios
de Quessep. Les confiere una cierta hondura, mas alla de rosas y
jazmines, para enfrentarse a la helada perdida del Eden. Al comprobar
que ni ella seria "la reina de Egipto, oh Dinazarda, / ni yo el
esclavo insomne, el perro asirio, /que, encadenado en el umbral de
piedra, / escribe para el polvo y ve pasar el Nilo"
A la fugacidad, inmediatez y fragmentacion de la vida actual esta
poesia busca en la lejania de la historia un verbo que nos
reconstruya. Pero esta no es mas que la temblorosa vision, poco a poco
recubierta de ceniza y olvido, de un imposible mundo de trovadores
asediando en vano el alcazar de la doncella ya enajenada. Pero tales
delirios, en pos de un sueño roto, aun engendran, como en la obra de
Quessep, fragil y bella poesia.
JUAN MANUEL ROCA (1946)
Esta decada ha sido de cosecha y ordenamiento en el caso de Roca. Su
Cantar de lejania (2005) con prologo de Gonzalo Rojas, reune libros
desde 1975 hasta 2005, en seleccion personal. 30 años de fidelidad a
la palabra y de combate en pro de la misma. Sea a traves de sus
ensayos , reunidos en Cartografo de la memoria (2003), Silva, Borges,
Vallejo, Luis Vidales. Sea mediante antologias, como la titulada La
casa sin sosiego (2007), la violencia y los poetas colombianos del
siglo XX , de Aurelio Arturo y Emilia Ayarza a Efraim Medina y John
Galan Casanova.
Pero lo decisivo es, como siempre, la propia poesia. Por ello la
seleccion que hace en Cantar de lejania (2005) de su libro Un violin
para Chagall (2003) ratifica su pasion por la pintura. El ojo de
quien escribe al tratar de traducir los colores y las formas: al
intentar interpretar un grito como el de Munch o un misterio, tantas
veces estudiado, como el de las Meninas de Velasquez.
"Con desgano o con fijeza", como miraba las cosas Chagall,
obligandolas a volar, en el mejor poema del libro, "El matrimonio de
Chagall", tambien Roca abre las puertas y comparte los muros de su
museo imaginario ; y lo recorre, en la precision como en la ensoñacion
: un dato sobre el pintor y el sueño que el cuadro, recordado, le
produce.
Si bien trata de precisar fechas y mencionar museos Velasquez fluye y
vuelve a pintar al papa Inocencio X pero ahora bajo el disfraz de
Francis Bacon con cuya jaula y dientes gritamos de horror. Como lo
señalo Malraux la pintura de todas las epocas edifica el museo
imaginario el cual rehacemos con nuestra vision personal, enlazando
antipodas y fundiendo discrepancias. Se pinta no para recrear la
realidad sino para suplantar a los grandes maestros. Asi sucede con el
ingles Bacon al tratar de hurtar sus secretos al español Velasquez
"frente a la res desollada / por las manos de Rembrandt"
Pero el interes de Roca por ciegos que solo leen en braille, por
espejos que no reflejan, por ojos con mirada de socavon, negro sobre
negro, como en el caso de Cesar Vallejo, halla una feliz realizacion
en Las hipotesis de Nadie (2005), premio nacional de poesia (2004).
Porque Nadie es la sombra, el fantasma, el hueco en la foto, el vacio
que todo lo recorta. Descubrir los rastros de Nadie es rescatar la
huella "Del que se fue una vez / Envuelto en brumas"
Nuestro enemigo intimo, con el cual convivimos todos los dias, a todas
horas, del aburrimiento al fastidio. Ese lugar inseguro, como lo
endeble de la memoria y lo precario del cuerpo, donde transcurren
espejismos y preguntas, apariciones subitas y agujeros sin fondo.
Mascara, duda ; hacedor de olvidos y constructor de ruinas, Nadie
termina por ser nuestro propio rostro, ya irreconocible.
Roca le presta asi a muchos de sus monologos el progresivo desdoblarse
en un personaje que no termina por representarlo del todo, que se
escapa a sus expectativas. Que termina por esconderse y desaparecer
detras de una palabra donde Nadie es ya el consuelo del silencio, la
blancura ultima. La imposibilidad de albergar mundo en esa casa sin
puertas ni ventanas : el desierto que nos circunda y la intemperie que
nos cobija en sus cielos por fin vacios.
Todo ello gracias a la evasion escurridiza de un lenguaje cada vez mas
preciso y detallado, cada vez mas ceñido a su tema, que solo termina
por designar nieblas y aguas inatajables, imposibles de escribir sobre
ellas. En definitiva, todo ello alude al tiempo mismo, razon de ser de
una poesia que si bien intenta fijar el instante tambien desfigura
cuanto toca. No la firma Roca sino Nadie.
DARIO JARAMILLO AGUDELO (1947)
Dos bellos libros reunen la poesia de Dario Jaramillo en esta decada,
ambos publicados por Pre-Textos en España. Son ellos Cantar por cantar
(2001) y Cuadernos de musica (2008)
En el primero, con humor y gracia, hace el muy razonable elogio de los
amores imposibles. Aquellos que pueden convocarse a cualquier hora, no
son celosos ni cuestan mucho :
"no incumplen citas,
no te quieren llevar adonde no quieres ir,
no mienten, no exasperan"
Entelequias que invocamos a nuestro antojo, ese juego permite asomarse
al otro rostro, incomodo, fastidioso, de los amores espantosamente
reales, mas alla de su fascinacion instantanea :
"Sufri, descendi a los infiernos, a varios infiernos,
use las mascaras mas degradantes, repte.
Sufri.
Vinieron a salvarme los amores imposibles,
amores sin astucia y sin heridas,
amores curativos que no existen"
Destellos, imagenes fijas en el recuerdo, miradas de voyerista
nutriendose de vida ajena ("Historias"), los poemas de otras
secuencias como "Apariciones" y "Cantar por cantar" tratan de romper
la progresion rutinaria de la seduccion y el olvido, la cada vez mas
incomoda lista de lo que parecia ser y resulto otro error.
"Nada suena canario", "una tarde de abril sin ser cuchara" El absurdo
del lenguaje, el cantar por cantar y por simple gusto, no logra
quebrar un esquema de percepcion que acoge el esguince cursi - "el
languido duende de la nariz respingada"- y que sobre todo se sostiene
en el hilo vibrante de la musica, antidoto de una soledad ya asumida
hasta los huesos : "amiga, ladilla, sombra"
Pero el intento fallido de que "no se sienta el tiempo" solo se
alcanza, quizas, en el despojo de tantas mascaras raidas y el abandono
a los instantes del piano interpretado por Chopin como una caricia que
recobra la infancia :
"Mañanas tranquilas bajo un sol indulgente",
y sus primeros muertos a los 16, 17 años, Mozart, Tchaikovsky
comienzan a asomar, a poblar sus lineas secas de luces vibratiles, de
pozos donde ahogarse y resurgir, "lejos del apresuramiento y de las
balas", tan habituales en las ciudades colombianas de estas decadas.
Finalmente, entre la enajenacion del rapto erotico y el ironico
balance de una existencia :
"Mujeres dispuestas a morir por el
(con el no vivirian)"
se cierra este repaso, hecho de autobiografia y afan de sinceridad, de
nuevo disfraz ya desengañado de tantos trucos, insuficientes:
"desde su tumba
pedira que barajen y repartan de nuevo"
Por ello, años despues, en los Cuadernos de musica, intentara someter
el lenguaje a un desafio insuperable : que diga la musica ; que
exprese, en asociacion, en metafora, en cadencia, una voz, autonoma en
si misma, y que trasciende todos los lenguajes, incluso el tosco del
habla humana y el incierto y siempre aproximativo, de la palabra
escrita.
"Oracion para el que no tiene palabras" : asi define la musica
Jaramillo, y esta, por el piano, por el violonchelo, lo limpia y lo
reconforta. Lo lleva a recuperar olores y sabores de infancia y a
degustar una naturaleza que es farmacopea (calendula, valeriana,
cardamomo). Que es tambien cinestesia de colores al fusionar todos los
ordenes : "El sabor de la naranja / fue la causa de la primera luz de
la mañana"
Por ello, a partir del simple sonido (alondra, jacaranda) las cuerdas
se tensan y las teclas crean otro ambito, un viaje y una levitacion,
desasistidos de ataduras. Los poemas finales logran asi la virtud de
cauterizar una pierna amputada en la dicha de la risa, en la gimnasia
del juego erotico, en la aterciopelada suavidad del tacto al recrear
la intimidad de una partitura : "el fantasma del gozo ,/su eterna
eternidad" La palabra, como la musica, vuelve a las variaciones
infinitas sobre unas letras, unas notas, hasta lograr que el tiempo
suspenda su marcha.
MODELO 50
Cincuenta y tres poetas, nacidos entre 1960 y 19959, integran la
antologia Modelo 50 organizada por Fernando Herrera Gomez y publicada
por La Universidad de Antioquia (2005).
Organizada, decimos, pues el compilador se limito a publicar los tres
primeros poemas enviados por los convocados, en lo que en verdad es
una auto-antologia de nacidos despues de 1950, como es el caso de
Romulo Bustos (1954), Luis Fernando Afanador (1958) o Robinson
Quintero (1959), sin olvidar por cierto, a Piedad Bonnett (1951),
William Ospina (1954) o Gonzalo Mallarino Florez (1958), que en los
ultimos años se han dedicado a la narrativa, con la publicacion de
minimo dos novelas cada uno.
ROMULO BUSTOS (1954)
En el 2004 Romulo Bustos vio reunida toda su obra poetica hasta la
fecha en un volumen publicado por la Universidad Nacional con el
titulo de Oracion del impuro, con prologo de Roberto Burgos. Pero es
quizas la publicacion independiente, en Madrid y con un agudo prologo
de Samuel Serrano, de su libro Sacrificiales (Editorial Veintisiete
Letras, 2007) la que mejor nos permite apreciar sus varias virtudes.
Una poesia, regida en todo momento, por un muy agudo sentido de lo
sagrado, en la forma mas amplia posible. Dios prueba las virtudes de
un carnicero en el cuidado con que corta las visceras. La inocencia
puede llegar a ser monstruosa del mismo modo que un adolescente gordo,
hecho de miel y mantequilla, de rosada carne de cerdo, ostenta todos
los atributos de una divinidad. Una suerte de Buda que disfruta su
siesta.
Asi el va configurando una escritura, muy arraigada en su region
costeña, en el Departamento de Bolivar, y poblada de animales (vacas,
mantarraya, hormigas, garcetas, paco-paco) sin por ello soslayas la
mistica sufi o la filosofia de Parmenides. Descubre, entonces, en esa
relacion con el otro el dialogo de la poesia con lo radicalmente
ajeno, como cuando al Inquisidor se le ordena no mirar los ojos de la
Bruja pues alli encontraria "la temible compasion" o advierte como las
muchachas, en el zoologico, les perturba ( y lo disimulan) el trasero
de los mandriles, que es como asomarse al abismo de lo siniestro, con
su irreprimible, inconfesable, capacidad de atraccion. Pero el poeta,
mas alla de Bataille, lo que confiesa es su fascinacion por "los
bellos y lustrosos traseros de las muchachas" contemplando el trasero
de los mandriles. Asi opera esta poesia, que revela las paradojas del
mundo con aforismo zen, y que siempre introduce al mismo poeta en ese
juego de alusiones al borde del abismo. Por ello el es capaz de ver al
pajaro carroñero como un ayudante eficaz, al igual que el propio
poeta, "en la resurreccion de los muertos" En el recobro de la
infancia y de un espacio habitado no por la malicia, que con tanto
humor integra al texto, sino por la ironica sabiduria, que impregna
con encanto todos sus poemas.
LUIS FERNANDO AFANADOR (1958)
En Extraño fue vivir (Bogota, Magisterio, 1999) Afanador busca
conservar la infancia, la figura del padre, las primeras cervezas. "Un
recuerdo /intenso y desgarrado" Sin embargo el mundo continua
atropellando indetenible, ofreciendole nuevos enigmas.
"Una hora de la tarde / en que una maravilla esta a punto de ocurrir/
Nunca ocurre nada/ aunque estuvo a punto de ocurrir"
Con laconismo, en poemas breves y secos, el asume la perdida.
Se aferra a repetidas costumbres. No sabe, en verdad que mensaje
transmitir a sus alumnos de literatura. Asi los amores, las ciudades,
las revelaciones transitorias del alcohol, todo muestra su inutilidad
ultima. Su concepcion de la poesia, sus indecisiones respecto a una
palabra util, que denuncia " la violencia y la injusticia" o aquella
que solo refleja su amor a la palabra misma, lo lleva a concluir que
el canto, en si mismo, se justifica, mas alla de tema o intencion.
"Canta solo por cantar. Canta solamente"
ROBINSON QUINTERO (1959)
En el 2004 la Coleccion de Poesia de la Universidad Nacional publica el libro Robinson Quintero : La poesia es un viaje, con prologo de Jineth Ardila. Como en el caso de Afanador la figura del padre orienta el libro, son los viajes que el padre emprendio, en camion, en carro, por las carreteras de Colombia los que le revelan mas que la Naturaleza misma, con mayuscula, los simples paisajes y sus moradores. Quintero busca una poesia en tono menor que de cuenta de choferesy ayudantes de flota, de pasajeros y derrumbes de tierras, de incertidumbres y epifanias en medio de esos precipicios en el altiplano y de esos aromas de frutas en tierra caliente.
Los nombres son asi una revelacion : "El Otun de altas guaduas/ el Nus y el Cauca de intensos soles / el Atrato penumbroso / el vasto Magdalena" Un recorrido valido por la geografia colombiana pero mejor aun por el caracter del hijo, quien en este viaje iniciatico descubre el mundo y, ante todo, una manera de mirarlo. De reconocer, como muchos de los poetas de esta epoca, que la epifania se da ante todo a la intemperie y que entre el deseo y la muerte el viaje mismo de la poesia no requiere de una Itaca mitologica sino de sortear con astucia, al timon y detras de parabrisas, lugares marcados con nombres harto elocuentes : "Nariz del Diablo / Alto de las Animas / Ladera del Muerto" Humildes cruces de madera para marcar la curva y el desfiladero por donde se precipito el vehiculo. En el 2008 Robinson Quintero publica ( Fundacion Domingo Atrasado) un libro de otra indole, pero en realidad de gran originalidad Entrevistas a 13 poemas colombianos, donde textos de Quessep y Roca, Horacio Benavidez y Mendez Camacho, Alvaro Rodriguez y Meira Delmar, entre otros, son interrogados en compañia de su autor para indagar en su concepcion y sus desarrollos, su insercion en una trayectoria y la siempre abrupta certidumbre de como un sonido se concreta en sentido, de plurales derivaciones historics o culturales. El poema que habla solo, por si mismo. Como la memoria trae al presente un instante que ya no es vida recordada sino palabra que se debate o fluye como un milagro para ser solo ella misma, en plenitud gravida de sentido.
LOS CUADERNOS DEL EXTERNADO
Como un homenaje a Fernando Hinestroza en sus 40 años como rector de
la Universidad Externado de Colombia (1963-2003) comenzo a circular en
octubre de 2003 y con tiraje de 12.500 ejemplares la coleccion "Un
libro por centavos" En 70 paginas y a precio economico buscaba "La
divulgacion masiva de los poetas mas reconocidos en el ambito nacional
e internacional y la promocion de los nuevos valores del genero"
Iniciativa del poeta cucuteño Miguel Mendez Camacho, en diciembre del
2008 habia alcanzado los 43 titulos con una seleccion del poeta
peruano Cesar Vallejo. Seria asi Vallejo el segundo poeta extranjero
publicado despues del venezolano Eugenio Montejo (1938-2008) con su
seleccion, en el cuaderno No. 31, titulada Los ausentes y otros
poemas, aparecida en el 2007. Los libros se distribuyen junto con la
edicion de la revista El Malpensante.
La coleccion cumplia su proposito. Alli estaban "los mas reconocidos"
: Jose Asuncion Silva, Jorge Isaacs, Leon de Greiff, Aurelio Arturo,
Luis Vidales, Meira Delmar, Fernando Charry Lara, Jorge Gaitan Duran.
Tambien tenian destacada participacion las mujeres con Maria Mercedes
Carranza, Piedad Bonnet, Andrea Cote, Lucia Estrada, Tallulah Flores,
Luz Mary Giraldo y Renata Duran.
Tallulah Flores, por ejemplo, busca "la certidumbre de lo simple"
mediante variados homenajes . Como es habitual dentro de la poesia
escrita por mujeres alli se dan cita Emily Dickinson, Sylvia Plath y
Alejandra Pizarnik. Igual sucede con Lucia Estrada cuando apela a
figuras como Djuna Barnes, o mujeres de Rilke, Scott Fitzgerald o
Henry Miller para intentar revelar el otro rostro de la creacion, esos
"lentos animales / de la noche" que rodean su casa. Se podria, en
cierta forma, establecer un santoral femenino con estos nombres de
referencia. A los cuales se añadiria, inevitable, el de Frida Kahlo,
reiteradamente invocada en textos, sean de Luz Mary Giraldo o Piedad
Bonnet.
Otra vertiente que estos cuadernos han explorado con acierto es la de
los poetas jovenes como es el caso de Federico Diaz Granados (1974),
Juan Felipe Robledo (1968), John Jairo Junieles (1970) o John Galan
Casanova (1970).
"Saber que se estorba, que solo ebrios nos quieren los amigos": la
poesia de Federico Diaz Granados esta impregnada de una profunda
melancolia. Un adios a la infancia y sus juguetes, una recien
adquirida conciencia de ser solo huespedes de un hotel de paso.
Postales de viaje, enviadas o recibidas, que no alcanzan a llenar el
album de la memoria.
Por su parte Juan Felipe Robledo percibe como canjear palabras, "en el
sucio mercado de los dias"; no hace mas que incrementar las cuotas de
muerte y olvido. Quizas por ello estos poetas tienden a encontral en
el alcohol o la pintura, el jazz o la literatura, una via de escape,
un espacio para compartir, una conversacion con los amigos al recordar
figuras como Cesare Pavese, el narrador y poeta italiano suicida. Solo
que esta poesia tambien posee una veta, sonriente y cariñosa,
reconociendo en el padre, la madre o la amante, una energia que
alcanza a sostenerla aun, en el esfuerzo, en tantas ocasiones baldio ,
de la escritura.
Por su parte John Galan Casanova con un tono mas pugnaz y directo
comprueba lo inseguro de la ciudad, lo fugitivo del amor, sea con un
desconocido, las ruinas de la fragancia que se olvida. Quizas por
ello, en muchas ocasiones, se apela a una voluntad de trascender la
soledad individual en un llanto colectivo o recurrir al humor y los
viejos topicos para que el cuerpo desnudo, en la exhibicion comercial
del erotismo, recobre su aura, en la urna del sarcofago, por algun
tiempo. Pero el golpe definitivo sera el de la prostituta que recuerda
a los poetas, caidos de la borrachera, que "hablan y hablan y hablan"
Para concluir, con ironia : "Ellos saben / que aqui se les celebra
todo/ siempre y cuando traigan plata. /Sin plata no hay poema que
valga"
En todo caso, es grato pensar que por poco mas de mil pesos, podemos
acceder a la tradicion y a la vanguardia de la poesia colombiana, en
pulcros cuadernos que en el 2009 llegaron a su entrega No. 54.
Fernando Hinestroza al recibir su doctorado Honoris Causa quizas
recordó en la Sorbona a su padre Ricardo Hinestroza hablando con
Baldomero Sanin Cano sobre poesia, y comprendio que tambien la
Sorbona, en su acertada designacion, incluia los hermosos jardines del
Externado y los utiles y gratos cuadernos de poesia, para llevar en el
bolsillo, la cartera o el espiritu. Fernando Hinestroza, gran jurista
y pedagogo, sabe que las leyes de la poesia enaltecen al ser humano.
"VIERNES DE POESIA", UNIVERSIDAD NACIONAL
En este mismo periodo la Universidad Nacional. Facultad de Ciencias
Humanas. Departamento de Literatura. , ha mantenido su coleccion
"Viernes de Poesia" Cuadernillos de 34 paginas, donde poetas
colombianos como Juan Carlos Galeano (1958) recrea, como un teatro
animado, las figuras y mitos del Amazonas, en vertiginosa
metamorfosis. O Sonia Nadhezda Truque nos transmite sus admiraciones
literarias (Proust, Durrell), las ciudades recorridas y la
omnipresencia nocturna de la muerte en una Bogotá donde todo barrio,
toda esquina, es crimen.
Por su parte Gonzalo Marquez Cristo (1963) continua su indagacion
reflexiva, aforistica, por una palabra que se sustraiga a lo inmediato
y ahonde en la perplejidad misma. En "la inmovilidad del salto, en
"la montaña a la deriva" Finalmente Fernando Denis (1968) trata de
lograr la dificil alquimia entre el orbe ingles de la fantasia
prerafaelita y sus vivencias de las cienagas y aparecidos del mundo
Caribe. Dichos cuadernos se han enriquecido tambien con aportes de
escritores de otros paises como el mexicano Marco Antonio Campos y el
argentino Noe Jitrik.
ANTOLOGIAS, VOLUMENES COLECTIVOS, TRADUCCIONES, MISCELANEAS.
David Jiménez (1945) publica en el 2005 su Antología de la poesía
colombiana editada por Norma. Ramón Cote (1963) publica en el 2006 su
antología La poesía del siglo XX en Colombia editada por Visor en
Madrid.
Si bien el arco temporal de la de Jiménez es mucho mas amplio, pues se
inicia con Jose Eusebio Caro (1817-1853), en el segmento que les
resulta afín es interesante señalar las coincidencias, a partir de
León de Greiff (1895-1976) quien abre la de Cote. De los 21 poetas
considerados en cada uno de los volúmenes estos son los 11 nombres
compartidos:
-León de Greiff
-Luis Vidales
-Aurelio Arturo
-Eduardo Carranza
-Fernando Charry Lara
-Hector Rojas Herazo
-Alvaro Mutis
- Jorge Gaitan Duran
-Eduardo Cote
-Carlos Obregon (1929-1965)
-Jose Manuel Arango
A pesar de los 18 años transcurridos entre los dos antologistas es obvio que el cambio generacional no ha variado demasiado el marco de sus referencias. Tampoco la persistencia de una pregunta ya un tanto desueta. La modernidad poética, en Colombia, comienza según Jiménez, con el romanticismo. La modernidad poética comienza, según Cote, con León de Greiff y Luis Vidales; en todo caso, esa modernidad llego tarde. Quizás el de Greiff de estos versos sea el real padre fundador: "Todo es superficial, mentido y triste" "Solo restan cinismo, /rutina, y el enteco / sentido de lo practico" - En que momento abandonaron los poetas la torre de marfil? - Porque desdeña el creador lírico los rasgos del poeta simbolista: visionario que aspira a la experiencia mística" y a la poesía como saber luminoso, en la senda de Mallarmé. Y opta por el prosaísmo del transeúnte cotidiano, con su habla ordinaria y los ritmos, en tantos casos discordantes, de la ciudad ya mecanizada. Aquí comienzan las paradojas. El poeta que las dos antologías rescatan, y es una revelación, se llama Carlos Obregon. Matemático de la Universidad de Michigan, alumno, como Gaitan Duran, de Merleau- Ponty en París, se hace monje en Mallorca donde conoce al poeta Robert Graves y se suicida a los 34 años dejando solo dos libros: Distancia destruida (1957) y Estuario (1962). Poesía religiosa surcado por los ángeles y arcángeles de Rilke, es quizás el vuelo místico de San Juan de la Cruza el que mejor define su mirada trascendente que supera "La paciencia de la tierra" y busca entregarse a un renovado proceso de sacralización, que "simplemente atestigua / la santidad del viento" Solo que este desasimiento contemplativo, como en el caso de Jose Manuel Arango, arranca de datos muy concretos, de errancias y peregrinajes, referidas en el caso de Obregon a la luz del Mediterraneo y sus ásperos yermos y en el caso de Arango a la Medellín que recién se despierta, lavadas sus calles de los muertos, y al rotundo enigma que le plantea la mole absoluta de las montañas antioqueñas. Pero ambos, no hay duda, son poetas de la mirada despojada que busca recobrar la música de la naturaleza y la vigencia de los dioses y sus enviados.
Once parece, entonces, el numero clave pues Omar Ortiz compila en
Tulua, en el 2007, Once miradas a la poesía colombiana , como
celebración de los 20 años de su revista de poesía, Luna Nueva.
Los
once convocados a escoger según su criterio "los diez mejores poemas
de la poética nacional a partir del siglo XX" . Son poetas como Juan
Manuel Roca, Rómulo Bustos, Víctor López Rache, Orietta Lozano,
Santiago Mutis y Lucia Estrada; narradores como Gustavo Alvarez
Gardeazabal y Jaime Echeverri, entre otros. Quienes razonan sus
preferencias y configuran un mosaico de referencias. Dos y a veces
tres coinciden en poemas como Canción de la vida profunda, de Barba
Jacob, Morada al sur de Aurelio Arturo, Responso por la muerte de un
burócrata, de Hector Rojas Herazo y Si mañana despierto, de Jorge
Gaitan Duran.
También es significativo que otros nombres, aun cuando con poemas
distintos, reciban mas de una mención, como es el caso de Luis
Vidales, Emilia Ayarza, Meira Delmar, Alvaro Mutis, Jaime Jaramillo
Escobar y Luis Aquilera. Estas estadísticas poéticas tiene su interés,
pues si bien no garantizan méritos y en pocos años, muertos los
poetas, por ejemplo, pueden parecer incomprensibles, si señalan
simpatías de lectores, efectúan rescates y apuntan hacia rutas aun no
exploradas.
TRADUCCION
En 1999 la Casa de Poesía Silva, en Bogotá, publica en 829 paginas la
que bien pudiéramos considerar una de las antologías modelicas del
periodo : Traductores de poesía en Colombia, preparada por Rubén
Sierra Mejía y Jaime García Maffla.
El libro contenía el trabajo de 74 traductores colombianos de poesía de los siglos XIX y XX quienes han vertido al castellano 349 poemas escritos en 11 lenguas modernas de 138 poetas del mundo. Traducción casi siempre hecha por poetas, con interés individual en el poema elegido, afín a su sensibilidad y gusto. En el caso de " nuestro mayor humanista", Miguel Antonio Caro, su traducción de las obras de Virgilio es reconocida; como sucede con Rafael Pombo, nuestro romántico, con Longfellow, Byron y Musset y Guillermo Valencia, el modernista, quien incorpora a su libro de poemas Ritos (1899) sus versiones de Goethe, Mallarme, Wilde y D'Annunzio como parte, no secundaria, de su propio trabajo creativo. Igual sucederá, años mas tarde, con Jorge Zalamea y su versión de la obra completa de Saint-John Perse. Andres Holguin, por su parte, centrara su devoción en la poesía francesa, y en las obras de Fronçois Villon y Baudelaire y Jaime Tello en su volumen Cien años de poesía americana (1965). Traductores también sistemáticos, con mayor o menor fortuna, ha sido Carlos López Narvaez con Paul Claudel o Enrique Uribe White con Robert Frost. En nuestros dias Nicolás Suescun ha logrado versiones justas de Rimbaud y Yeats mientras que Jorge Bustamante nos ha revelado la edad de plata de la poesía rusa, con Ajmatova y Blok. Se ha ampliado el mundo.
Pero la recopilación de Sierra y Maffla no solo hace justicia a esos
artesanos de la poesia que buscan su equivalente en otra lengua.
Rescata sugerentes textos perdidos y, lo que es mejor, organiza uno de
los mas utiles breviarios de iniciacion a la poesia, de Shakespeare a
Valery y Cavafis.
Juan
Gustavo Cobo Borda.
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