coboborda.org
/ensayos


Octavio Paz, Cesar Vallejo, Pablo Neruda

POESIA LATINOAMERICANA : UN LENTO REPASO.

Juan Gustavo Cobo Borda


La vanguardia fue en un primer momento feliz e irresponsable. Remontaba el vuelo en los recientes aviones y luego descendía en paracaídas, como Icaro. Así lo hizo Vicente Huidobro en su ya clásico Altazor (1931). Pero también tomaba trenes, barcos o tan solo el teléfono o el telegrama para comunicarse con el mundo. En tal sentido nada mas dinámico y lleno de colores que las postales que enviaron Oliverio Girondo, de la Argentina, Carlos Pellicer, de Mexico o Jorge Carrera Andrade, de Ecuador, viajeros por el mundo. Puertos africanos, puertos del Caribe, puertos europeos. La Torre Eiffel . Carrera Andrade, como Tablada, se fue hasta el Japón y allí hizo sus propios hai-kus a los que llamo Microgramas (1926). En uno de ellos dijo:

"Tierra de pájaros
Es América entera
inmensurable pajarera.
En el amanecer sonoro
cada árbol es un coro.
Hay tantas alas en vuelo
que alzan América al cielo".

Ni siquiera Borges, tan libresco, tan paseante de barrios y arrabales de Buenos Aires, elude el exotismo de los viajes, el placer de la imagen fotográfica. En sus primeros libros, Fervor de Buenos Aires (1923), Luna de enfrente (1925) cultiva la fascinación de la distancia. Habla de 'Benarés', "la imaginada urbe / que no han visto nunca mis ojos", de Dakar, donde si vio " Un jefe en cuya manta era mas ardiente lo azul que en el cielo incendiado", y de esa Africa pasara a la Norteamérica de Walt Whitman, "cuyo nombre es el universo". Ese poema se titulaba "Lineas que pude haber escrito y perdido hacia 1922". Retengamos la fecha, 1922, y pensemos que ya había leído las Mil Noches y Una, como le gustaba decir, los capitanes de barco de Joseph Conrad por los mares de Oriente, y una imagen que luego amara Enrique Molina, tripulante de barcos mercantes.
"En ociosas canoas, de cara a las estrellas,
el hombre mide el vago tiempo con el cigarro".

Tanto Borges como Enrique Molina han buscado " El río, el primer río. El hombre, el primer hombre". Borges recompuso el mundo, en un ejercicio de imaginación inagotable, pues a pesar de su ceguera preservo el prisma de la memoria como Funes, el memorioso. Pero no una memoria caótica sino una mente que había leído a Ovidio. Gracias a ella describió El Aleph en el sótano de una casa de Buenos Aires. Sus únicos limites parecían ser los de la edad y la noche, el inagotable caudal con que todas las cosas del mundo nos asombran. Y la aparente imposibilidad de definirlas en la cárcel de una elegía o un soneto. Pero logro tal hazaña.

Por su parte Enrique Molina, ve como la vanguardia de Girondo, su amigo y protector para el cual escribió el fervoroso prologo de sus Obras completas (Buenos Aires, Losada, 1968), recibe el fuego desatado del surrealismo. El "fuego central" como lo llama, en el cual la fastidiosa civilización mecánica debe ser inmolada para recobrar la inocencia. En una carta de la primavera de 1980 Molina me lo expresó con estas palabras:
"El mundo termina en punta, usted sabe, no es redondo, y ya estoy al final de esa punta, es decir, ya vivo en el fin del mundo - por lo demás así fue a cada instante".
Remontar el vuelo, llegar al limite: esa vanguardia nos dio desparpajo y libertad. Nos puso el Espantapájaros (al alcance de todos) como reza el titulo del libro de Oliverio Girondo de 1932 que, con justa sin razón, Eliseo Subiela utilizo como germen de sus dos películas tituladas El lado oscuro del corazón 1 y 2.

Oigamos esa voz, donde el humor no soslaya otras lecciones de abismo.
"No me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo ; un cutis de durazno o de papel de lija (...) ¡pero eso si! - y en esto soy irreductible - no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!".
La vanguardia nos sedujo con su ligereza y su gracia, con su música de negros, como en Nicolás Guillen, cuando publica en 1930, sus Motivos del son, con el cine y el jazz.
Pero otros hablaban de entierros y hospitales, "¡tanta vida y jamás!" De cenas miserables y de Cristo de nuevo en una celda. De hambre y dolor:
"Y también de resultas
del sufrimiento, estoy triste
hasta la cabeza, y mas triste hasta el tobillo"
Se llamaba Cesar Vallejo y con el se abre la otra gran vertiente: la de la tierra y la protesta. La voz del cholo del Perú, que sabrá leer de forma tan fina Carlos German Belli, increpando desde la guerra civil española, al mostrar el reverso del París de Verlaine y Samain. Proyectando, hasta hoy, una pavorosa actualidad:
"¡Jamás, señor ministro de salud, fue la salud más mortal!.
Lenguaje descoyuntado, sintaxis hecha trizas : los huesos arden y la persona se torna fantasma. A punta de golpes, la reducen a la nada. "Cesar Vallejo ha muerto, le pegaban ...". Aquel que en Lima, en 1922, en el mismo 1922 de Borges, publica Trilce, editado en los "Talleres tipográficos de la Penitenciaria". Quien reivindicaba su derecho sagrado a "estar verde y contento y peligroso", "a meter la pata y a la risa".

La valiosa lección de irreverencia y sarcasmo no se había perdido. Solo que ahora se profundizaba. Al hundirse, se hacia metafísica. Cubría el espanto y la llaga y una triste música de quena sacaba a la luz todo el expoliado orbe indígena. El mismo que hoy, en los mapuches de Chile, en Chiapas y la selva lacandona de México, en el uso de la lengua quechua y aymara y la coca sagrada de Perú y Bolivia, en los koguis y arhuacos de la Sierra Nevada de Santa Marta, mantienen el cosmos para sus hermanitos menores, todos nosotros. Quizás por ello un poeta "exteriorista", como Ernesto Cardenal, publicara en 1970 su Homenaje a los indios americanos . Transcripción de una voz vetada y siempre la lucha milenaria por una tierra que fue suya, como pueblos originarios anteriores a la llegada de españoles y portugueses.

Murmullos, lenguaje de niños, tecnicismos de anatomía o botánica, formulas matemáticas y el miedo de la infancia, reptando tras la soledad del niño. Cesar Vallejo se siente juzgado, sin clemencia alguna, por un tribunal de odios y fríos prejuicios, pero el calor cordial que emana de su poesía, aniquilara toda esa carga de hipocresía religiosa y de leyes acomodadas al rico, para exaltar una nueva redención: la del crucificado por su propia lucidez de gran poeta, al cual el lenguaje apenas si le sirve para conjurar el llanto. En el polo opuesto, y desde Borneo, Java y Sumatra, un cónsul chileno, obnubilado por el mar, arma su Residencia en la tierra (1925-1931) en 1933. Se trata de Pablo Neruda.

El desgaste de todas las cosas, el cansancio de ser hombre, y el comprobar como los sentimientos cambian al convertir el amor en odio dan a la poesia de Neruda una intensidad expresionista , una poesía de la ciudad y el cuerpo que no cesa de añorar su bosque nativo y sus años de estudiante en Santiago como lo certifica Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

Más tarde, su poesía se hará torrencial, desbordante y a veces informe. Neruda, quien leyo a Quevedo y desenterro al conde de Villamediana - "quiero ver levantarse del polvo inutil / un ronco arbol de venas sacudidas" mandó al general Franco a los infiernos, de los cuales aun no sale.

Al España aparta de mi este caliz (1937) de Cesar Vallejo se añadiria el España en el corazon (1937) de Neruda, el España. Poema en cuatro angustias y una esperanza (1937)de Nicolás Guillén y el Bajo tu clara sombra y otros poemas sobre España de Octavio Paz, el cual se acabó de imprimir en Valencia el día 31 de agosto de 1937, bajo la dirección de Manual Altolaguirre y cuyos titulos de dos de sus poemas son elocuentes : "¡No pasarán!" y "Elegía a un joven compañero muerto en el frente".

Por última vez, la poesía del continente americano y la poesía de la península ibérica estarian unidas en una justa causa.

La poesía de Neruda ha sido el gran catalizador público que marcó a toda América con el tono sonámbulo de su veta agónica y luego con la claridad militante y a veces obvia de su fe en el comunismo e incluso en el padrecito Stalin. Pero al margen de sus cegueras politicas lo que en verdad expresaba era el milenario anhelo americano de justicia social, de prestar su voz a los demasiados pobres, humillados y ofendidos de este continente. De la guerra civil española se pasaría al internacionalismo proletario y al intento desaforado de abarcar todo un continente (descubridores, conquistadores, libertadores y dictadores, sin olvidar rios y animales) como lo intentó Neruda en el Canto general (1950)

En 1969, en su libro Fin de mundo , Neruda resumirá con humor todos estos debates:
"Todos los que nerudearon
comenzaron a vallejarse
y antes del gallo que cantó
se fueron con Perse y con Eliot
y se murieron en su piscina.

Mientras tanto yo me enredaba
con mi calendario ancestral
más anticuado cada día
sin descubrir sino una flor
descubierta por todo el mundo,
sin inventar sino una estrella
seguramente ya apagada,
mientras yo embebido en su brillo,
borracho de sombra y de fósforo,
seguía el cielo estupefacto."

Descubrir una flor ya descubierta por todos: tal el sino de la poesia, ir al extremo para volver al principio.
Quizas por ello poetas como Xavier Villaurrutia, Aurelio Arturo, José Lezama Lima y Emilio Adolfo Westphalen intentaron otras opciones.


Cuando aparecio la edicion definitiva de Morada al Sur de Aurelio Arturo , en 1963, ella tenia en aireada tipografia apenas 108 paginas y agogia poemas de 1930 a 1960, incluida el que le daba titulo de 1942. Una obra breve y luminosa que habia ido surgiendo al margen del trabajo como abogado de un hombre que no habia podido silenciar el mundo rumoroso de su pais mitico. No el sur de Colombia, lindante con Ecuador, en el departamento de Nariño : La Union, sino mas bien una casa y una infancia, de caballos, musicas, hermanos y lecturas, señaladas apenas por una hoja verde, de lozania y gracia. Era, si se quiere, lo que mas tarde el chileno Jorge Teillier llamo una poesia larica: Del lar, del campo primordial, del original espacio sin fronteras de la imaginacion primera, donde los sentidos entregan el mundo sin racionalizacion que lo escinda: todo es uno. Donde la naturaleza se palpa y se piensa, de forma simultanea. Ese mismo territorio que un argentino, Carlos Mastronardi, habia delimitado en su "Luz de provincia", de 1937, donde sus cuartetos alejandrinos traen tambien un tiempo claro y una intima dulzura. Dirá Mastronardi: âÄœHe cruzado sus leguas de alta fronda, y recuerdo un sosiego de estancias perdidas en la dicha y tormentas de pajaros obedientes al alba.
Era un agrado estarse contemplando esa vida".

No olvidemos que Mastronardi publicará en 1955 : Valery o una definición del método

Serán , en definitiva, solitarios, para los cuales las únicas motivaciones politicas erán las de la cultura. Los cuarenta numeros de la revista Orígenes (1945-1956) que Lezama Lima orienta desde La Habana; Las moradas y los catorce números ( 1967-1971) de Amarú que Westphalen propiciará desde Lima. Pero tambien escriben sobre pintura, Villaurrutia fue un asiduo critico de cine que lee a Cocteau y Supervielle, admira los cuadros de Giorgio de Chirico y cultiva el teatro.

Tambien sin dejar de ser solitarios, enfrentado a su conciencia, desdoblándose en el espejo de los sueños, integraran grupos de mucha significación. En el caso de Villaurrutia "los contemporaneos" : Carlos Pellicer, Jaime Torres Bodet, Jorge Cuesta, Gilberto Owen, Salvador Novo, Jose Gorostiza, Bernardo Ortiz de Montellano. En el caso de Lezama el propio grupo Origenes que capitaneó, se escindió, y al final perduró, en figuras como Gastón Baquero, Eliseo Diego, Cintio Vitier, Fina García Marruz, Virgilio Piñera y Lorenzo García Vega. Lo que cuenta, en definitiva, es la poesia.

Los nocturnos con que Villaurrutia, sonambulo, anestesiado, sigue por calles oscuras las cinco letras de la palabra deseo y ve perderse en los ascensores angeles equívocos. O Westphalen cuando escucha a malignas adolescentes susurrándole palabras impuras. Con razón Villaurrutia nos recordó como la sensualidad es una forma de la inteligencia.

Leian historia y filosofia, entendian el psicoanalisis y el poder revelador de los mitos, y enfocaban todo ello en la búsqueda de La expresión americana (1957) como Lezama Lima tituló su libro de ensayos. "Al hablar del periodo 1920-1955 el critico Jose Olivio Jimenez refirio el paso "de la aventura estetizante de entreguerras hacia esta otra poesia más llana, suelta y natural, vuelta afanosamente al quehacer del hombre y su circunstancia".

A la primera, la poesia pura, que proveniente de Francia gracias al intelecto que canto en Mallarmé y luego en Paul Valery, tanto influjo habria de tener en America y tan variadas traducciones de El cementerio marino suscito, como en el caso del poeta argentino Raul Gustavo Aguirre y el colombiano Carlos Martin. Pero la otra via, que pudieramos llamar surrealista, cuyo neorromanticismo de libertad y asociaciones imaginativas, tambien provendria de una Francia que buscaba mostrar lo irrisorio de la razón después de dos guerras mundiales perdidas, habia tambien de irradiar y ser fecunda en nuestra America. Asi lo confirman dos obras como las de Octavio Paz y Nicanor Parra, nacidos ambos en el mismo 1914 con la primera guerra mundial. Si Paz era la lucidez encarnada, expresese en poesia o ensayo, Parra seria el reverso: el anti-poema, la negación teñida de negrura y sarcasmo. Jorge Edwards ha contado como, en tiempos de Pinochet, Parra ofreció un recital en los patios de la Universidad. Leyó algunos textos y anució un "Poema censurado". Guardó absoluto silencio en lo que podria resultar la hipotética lectura del mismo y recibió el más estruendoso de los aplausos. Todos habían comprendido de lo que se trataba. Mágnifico humor negro en el caso de Parra, cuya última publicación, Discursos de sobremesa (2006), rinde homenaje a Vicente Huidobro y Juan Rulfo, a la economía del pueblo mapuche, con motivo de haber obtenido premios o recibido distinciones academicas. Esos discursos le permiten repasar su trayectoria, hablar de Borges y Macedonio Fernandez, o volver a precisar su relación con Pablo Neruda:
"Algo + que parientes lejanos
Pero bastante menos que siameses hermanos".

Por su parte Octavio Paz supo enriquecer la tradición mexicana- Alfonso Reyes, Xavier Villaurrutia - en vigoroso dialogo en pie de igualdad con el mundo. El surrealismo en Paris, el Oriente en la India, la poesia norteamericana, con William Carlos Williams, a quien tradujo, para darnos asi el fruto personal de algunos de las más intensos y logrados poemas escritos en lengua española, en el siglo XX, como Piedra de sol (1957). También Paz estaba animado por la búsqueda y la experimentación, tal como lo atestigua su poema Blanco (1967) de una década después. Finalmente en Vuelta /1976) regresa a su paraiso adulterado, al Eden Subvertido que se habia vuelto Mexico y sobre todo al jardin de su infancia, en Mixcoac, pautando asi cada una de las decadas con un aporte renovador.

Lectores, entonces, tanto Octavio Paz como Nicanor Parra de los textos surrealistas, en su iconoclastia o en su impulso para reconciliar los contrarios en una unidad que cure al hombre de la escision consigo mismo y la naturaleza, estas dos obras conservan el poder suscitador de nuevas interpretaciones, acordes en el caso de Paz con su capacidad de visionario reflexivo para señalar los nuevos rumbos, en imprescindibles libros de ensayos como El arco y la lira (1956) o su biografia y analisis crítico de Sor Juana o las trampas de la fe (1982). Parra, aún activo, como un socrático gurú de preocupaciones ecológicas, sigue emitiendo sus gnomicas, revulsivas sentencias como son sus visuales Artefactos

También chileno, nacido en 1917, Gonzalo Rojas continua vivo y activo. Luego de su participación en el grupo Mandrágora, de raigambre surrealista, publicó con parsimonia tres libros : La miseria del hombre (1948), Contra la muerte (1964) y Oscuro (1977). Se definió como lector de Vallejo - "Ya todo estaba escrito cuando Vallejo dijo : - Todavia", pero su poesía se reafirmó, ante todo, como una exploración existencial, en el drama del lenguaje, en la preocupación americana, en el recobro de la infancia y en el intenso vértigo erótico. Pero la caída del gobierno de la Unidad Popular y la muerte del presidente Salvador Allende lo forzaron al exilio, en Alemania Oriental y a la meditación en torno a dos poeta : Ovidio, un exiliado como él; y Paul Celan, un suicida en el Sena debatiéndose con la lengua alemana, que había asesinado a su pueblo judío. En este cruce Rojas vio el espejo que refractaba su país, de torturados y desaparecidos, y su poesía, nutrida en la sequedad exploratoria de su padre minero, se torno más enjuta y punzante, más cercana al hueso de una nueva ruptura. De una improbable armonia critica.

Igual sucedió con Olga Orozco, quien experta en horoscopos, tarots, magia y barajas, fue edificando los largos cantos de una voz ceremonial que buscaba recobrar la armonia, todo ello dentro de un ritual de conjuros que, perdida la fe, y despoblado el templo, aun intentan recobrar la palabra original. El talismas para llamar a un dios fugitivo: la palabra misma, rota, fragmentada y perpleja en su inapresable sentido.

Por su parte Eliseo Diego, desde lo insular de Cuba, y las vastas eras imaginarias que Lezama Lima trazo al unir China y Japon con Luis de Gongora y la imagen criolla de su madre y abuela, prefirio mirar, con emotivo cariño, con suavidad fraterna, los desapercibidos objetos, los minimos asuntos, los pequeños seres. El interior en penumbra de la cocina, los angeles que agitan una cortina bajo la luz deslumbrante del Caribe. Eliseo Diego, estudioso de la literatura infantil y de seguro del gran Meaulnes de Alain Fournier, ha logrado que su poesia, con el tiempo, se depure y se torne mas necesaria trayéndonos consigo âÄœla sed de lo perdido" : la infancia.

Por su parte Idea Vilariño quien compilo, no lo olvidemos, una muy atinada antologia de letras de tango, se hizo muy popular con sus poemas de amor, dedicado a Juan Carlos Onetti. Ella, como otras mujeres poetas orientales, formadas en la pedagogia, la traduccion y la critica, como Ida Vtale, se desnudo, en lo afiebrado y terrible de una pasion trunca, de un dialogo del NO asomado a la frustracion y el olvido, pero capaz de resurgir, en un zarpazo de dolor. De perdida absoluta.

Cuando Cintio Vitier publica su primer libro en 1938 en Cuba este se titula Poesia y lleva prologo de Juan Ramon Jimenez. Años mas tarde Vitier traduciria " Un golpe de dados" de Mallarmé y Las Iluminaciones de Rimbaud y seria el minucioso editor de la obra de Jose Marti. Todo este trabajo quedaria reflejada en un libro de ensayos ya clasico : Lo cubano en la poesia (1958), que de Heredia, Marti y Casal, pasando por Mariano Brull, Emilio Ballagas y Eugenio Florit, desembocaria en Lezama Lima y el grupo del cual formaba parte Vitier : Origenes. De esa " conciencia de la poesia", pasaria a la "poesia de la conciencia", con la llegada de la revolucion cubana, donde buscaria conciliar cristianismo con marxismo, en una dificil sintesis, que va transformando su canto elegiaco, impregnado del sustrato catolico, en una poesia conversacional, puntual en la respuesta inmediata a los desmanes de la historia.

Cuatro poetas, el boliviano Jaime Saenz, el venezolano Juan Sanchez Pelaez, el colombiano Alvaro Mutis y el peruano Jorge Eduardo Eielson, conocen bien el aporte surrealista (Mutis ha traducido a Cesar Moro y Sanchez Pelaez a Magloire-Saint-Aude y en su juventud, tuvo contacto con el grupo Mandragora de Chile, y admiro a poetas como Rosamel del Valle y Humberto Diaz Casanueva, con sus preocupaciones trascendentales, a partie de su liberrimo caudal metaforico). Como lo expreso bien Maria Julia de Ruschi Crespo en el volumen colectivo de ensayos Usos de la imaginacion (1984) : " El espacio imaginario que nos descubre Jaime Saenz es un mundo intermedio : el ambito de la vida cotidiana se fisura, se vela con brumas o se puebla con voces, dando lugar a apariciones, desapariciones, sensaciones de irrealidad y de muerte en abismos de un instante y fugaces encantamientos". (p. 69)

En definitiva, la autodestruccion de un hombre a traves del alcohol, del descenso a los infiernos, alucinado en la persecucion de un sentido a la vida que solo se lo daria la muerte. Por ello dira : " La catastrofe es bella".

Sobre Alvaro Mutis deberia remitir a mi libro Para leer a Alvaro Mutis Bogotá, Espasa Forum, 1998, 160 páginas) pero en afinidad con Jaime Saenz, tambien el ambito de la tierra caliente, en su caso, es propicio a la destruccion, sea de toda empresa humana (rieles que se oxidan, trenes que la selva invade) como al hombre mismo, en su paradigmatico poema "El Husar" : un sobreviviente de la epopeya napoleonica cayendo y degradandose en el sopor y la molicie americana. Por ello Mutis ha puesto su fe no solo en los guerreros que crecen ante el peligro o en las dinastias que superan lo individual por designio divino sino tambien en la eleccion de un exilio que le permite recrear su perdido paraiso a su arbitrio, como ha sucedido con sus tierrras cafeteras del Tolima revividas en sus insomnios mexicanos. En la aparición de Maqroll el Gaviero.

Eielson, que comparte con Mutis su fascinacion por la epica medieval en su " Cancion y muerte de Rolando" vio desde su exilio en Italia las aridas costas del Peru y el rescate de la cultura inca a traves de sus instalaciones hechas de nudos, los miticos quipus indigenas que ya no cuentan generaciones de monarcas o almacenamientos de granos sino que nos deslumbran con el contraste cromatico de sus colores y la tension exasperada de sus formas, ciñendose a si mismas. Igual, en cierto modo, a su notable poesia erotica, donde del sudor a la ceniza, los textos intentan una feroz secuencia imposible. De pasion quemada en su extasis. De reiteracion exasperada de un rito, que puede ir de lo sublime a lo grotesco, de lo irrisorio al jubilo. Como en su poema "Mutatis mutandis":
"porque tu cuerpo es de tierra
y mi cuerpo es de tierra
de qué sirve la tierra sin tu cuerpo
de qué sirve la tierra sin mi cuerpo
de qué sirve mi cuerpo sin tu cuerpo
y mi cuerpo y tu cuerpo de qué sirven
si tu cuerpo y mi cuerpo son de tierra"
"Algo de ello puede aplicarse a la obra de Ernesto Cardenal, un poeta-sacerdote que ha reescrito desde sus comienzos infinidad de textos. Primero, fueron los cronistas de las Indias, las relaciones de los conquistadores, por territorios ineditos. Mas tarde, los epigramas de Catulo y Marcial, actualizandolos dentro del clima de la lucha antisomocista. Clandestinidad politica e ironia amorosa. Luego seria la Biblia, a traves de sus Salmos, los cuales le permitian ahora volver a increpar un mundo capitalista, de negocios y armas. De esa "usura" que encontro en los Cantares de Ezra Pound modelo para componer . Luego vendria el mundo de las revistas ilustradas, la television, las actrices de cine y los paraisos turisticos, como en su celebre Oracion por Marylin Monroe (1965).

Sin olvidar, claro esta, la poesia del mundo precolombino, de la cual extrajo valiosas reflexiones sobre la economia de tahuantinsuyu, dentro de su vision del socialismo agricola de los incas. Varios de sus poemas extensos, donde mezcla citas periodisticas y apuntes de viaje, dan testimonio de su trashumancia por el mundo, al buscar primero apoyo para la causa sandinista y contribuir luego, como Ministro de Cultura de Nicaragua,a difundir sus bondades. Pero finalmente los tres tomos de sus memorias dejan un saldo bastante desencantado : la destruccion, por el ejercito somocista y los contras financiados por Estados Unidos, de su taller artesanal de pintura y poesia en una isla del lago de Solentiname y la critica personalizada al presidente Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo por el desvio que habian hecho de los ideales de Sandino. Quizas por ello fue sorpresivo su discurso al recibir en Chile, de manos de la presidenta Bachelet el premio Pablo Neruda en el 2009.

Dijo que era el primer premio internacional de importancia que recibia ( lo cual era cierto) y que quizas tampoco podría recibir el dinero del premio, pues el gobierno de Daniel Ortega habia bloqueado sus cuentas bancarias en Nicaragua (en lo cual tambien tenia razon). Le quedaba, en todo caso, la reescritura que aspira a volver a ser poesia : su desmesurado Cantico cosmico donde recrea a San Juan de la Cruz (1989).

Una vida que habia transcurrido desde un monasterio trapense en Estados Unidos, donde lo acojio Thomas Merton, hasta la suspension a divinis en 1985, por la jerarquia eclesiastica y el regaño en publico del papa Pablo VI por su compromiso con la teologia de la liberacion. Contradicciones a partir del orbe catolico de Nicaragua y los proyectos de una izquierda revolucionaria, que termino apoderandose y habitando las lujosas mansiones de la terrible dictadura de la dinastia Somoza y de paso sus ancestrales vicion. Por ello Vida perdida (1999) , Las insulas extrañas (2003) y La revolucion perdida (2005), sus tres tomos de memorias publicados por el Fondo de Cultura Economica, con su afectado tono de humilde sencillez, son en realidad un diagnostico feroz de unas sociedades duchas en sobrevivir gracias a la injusticia y la mentira. Todo lo cual no deja de perturbar y hacer daño a su poesia, en esa secuencia que de Pablo Neruda- Ernesto Cardenal - Juan Gelman nos obligara a preguntarnos en la ecuacion poesia-politica cual saldo positivo ha beneficiado a los pueblos y cual saldo negativo ha erosionado la escritura.

Si Ida Vitale traduce del frances dos libros de Gaston Bachelard (El agua y los sueños y La poetica de la ensoñacion ) Fina Garcia Marruz reune en un libro sus lecturas de Quevedo. Poetas cultas, reflexivas, proximas al ambito de la universidad y la revista, tambien ambas (Ida Vitale en Montevideo y Fina Garcia Marruz en La Habana, recibierno al comienzo de su carrera los estimulos generosos con que Juan Ramon Jimenez emprendio su cruzada lirica por America.

Ida Vitale formaria parte de una tradicion destacada: la que en Uruguay agruparia a Maria Eugenia Vaz Ferrerira, Delmira Agustini y Juana de Ibarborou. Y que continuaria luego en Amanda Berenguer, Circe Maia y Marosa de Giorgio.

Concentrado, tenso, el poema breve en Ida Vitale ofrece un logrado contrapunto entre despojo y musica. Entre la mirada a una naturaleza, y al canto del sinsonte, con sus variaciones verbales y los espacios cotidianos de una mujer que en la rutina de sus quehaceres se asoma al abismo del poema. Un poema que reconoce sus incapacidades: " Pero luego el capitulo / no llego a ser escrito" pero que tambien asume la carga de dolor con que la historia politica " no se olvida y roe , roe". Muchos años de exilio, en Mexico, y ahora en la Universidad de Texas, en Estados Unidos de 1990 validan la justa observacion de Jose Miguel Oviedo en su Historia de la literatura hispanoamericana: "Todo es apagado, lento y discreto en Vitale : un lamentar este mundo donde la amenaza de la muerte convierte cada minuto que pasa en un acto de costosa sobrevivencia".

Conocedora cabal del taller poetico, Fina Garcia Marruz ha recreado a Anacreonte, a Keats y a Charles Chaplin, fundiendo una conciencia de perdida y olvido, con lo "trascendentalista" de una opcion religiosa. Todo ello en el aire de Cuba, donde las alegrias sudorosas del verano, con su exultante derroche, son cortadas, de repente, por un soplo frio , por un golpe de inverno que conturba. Pero ella mantiene su fe: "Bella es toda partida", y vuelve a indagar sobre el huesped que alguna vez tornó más luminosa y magica las dimensiones de la pobreza, y sus seres, tambien como nosotros, asustados de la muerte : un sepulturero, una loca en una iglesia.

En esas máscaras ella indaga por su verdadero rostro. Rimas, sextinas, locus amoenus, tradicion trovadoresca, escuela petrarquista, Eros y Ninfas. "¿De quién estamos hablando?. De un poeta peruano, nacido en 1927, que en medio de este mundo al parecer perdido inserta un robot o un hada cibernetica. De Carlos German Belli, un amanuense del reino de Peru, que se descuajeringa e hipa, y echa los bofes para llegar a fin de mes con una magra mesada en un opaco puesto burocratico o en una rutina periodistica. Quedan los deleites del bolo alimenticio, el folgar imaginario con las diosas de la mitologia o la lectura de esotericos poetas del dolce stilo novo. Desafios tecnicos y lo pedestre y gris de esos cubiculos , a los cuales desciende de vez en cuando la Musa, sea al traducir poesia italiano, sea al emprender un viaje por las tierras etruscas de sus ancestros, sea al intentar defenderse de la hostilidad del mundo con esa torre de ferreos versos entretejidos con el rigor de una cota de malla, con la coraza y los escudos de aquello que nacio en las playas de la Iliada y la Odisea. Nada menos que la tradicion occidental. Lo vio bien Mario Vargas Llosa cuando en 1987 escribi" :
"Su poesia es dificil, melodramatica, de un narcisismo negro, impregnada de extraño humor, caustica, cultisima. Esta hecha de inconcebibles aleaciones".
Juan Gustavo Cobo Borda

©2010